6 causas por las que ya no tienes erecciones matutinas

¿Por qué desaparecen las erecciones matutinas?

La ausencia de erecciones matutinas —también conocidas como erecciones relacionadas con el sueño— puede ser una señal de diversos problemas de salud. Sus causas pueden ser hormonales, vasculares, neurológicas o psicológicas, en el idioma anglosajón se les conoce como morning wood, y a continuación se describen los factores más relevantes:

1. Desequilibrios hormonales y factores psicobiológicos
La testosterona es el combustible de la sexualidad masculina. Niveles bajos de esta hormona no solo disminuyen el deseo sexual, sino que también pueden reducir la frecuencia o intensidad de las erecciones matutinas. Esta condición suele asociarse con un mayor índice de masa corporal, niveles elevados de glucosa y triglicéridos, y un mayor riesgo cardiovascular a 10 años. Además, el estrés crónico, la obesidad y el envejecimiento pueden contribuir a este desequilibrio hormonal. Por otro lado, se ha observado que los hombres con menor frecuencia de erecciones espontáneas durante el sueño (PR-SREs) también presentan más rasgos depresivos.[1]

2. Trastornos del sueño
Condiciones como la apnea obstructiva del sueño (AOS) y otros trastornos del sueño pueden alterar la función eréctil. Aunque la AOS se ha vinculado ocasionalmente con erecciones dolorosas durante la noche, tratarla no siempre resuelve estos síntomas. Sin embargo, su impacto negativo en la función sexual general está bien documentado.[2–3]

3. Alteraciones en los mecanismos neurales
Estudios en modelos animales han identificado regiones específicas del cerebro, como la región preóptica lateral, que son clave en la generación de erecciones durante el sueño REM. Lesiones en esta zona pueden reducir notablemente la aparición de estas erecciones.[4]

4. Cambios naturales del envejecimiento
Con el paso de los años, el cuerpo masculino atraviesa transformaciones fisiológicas: disminuye la producción de hormonas sexuales, la circulación sanguínea puede volverse menos eficiente y el sistema nervioso tiende a responder de manera distinta a los estímulos sexuales. Por estas razones, es común que las erecciones matutinas sean menos frecuentes o menos firmes después de los 40 o 50 años.

5. Problemas circulatorios y alteraciones del sueño
La calidad de las erecciones depende directamente de una buena circulación sanguínea, regulada por el óxido nítrico y el sistema vascular. Cuando el ritmo circadiano se ve alterado por malos hábitos de sueño, trabajos nocturnos o altos niveles de estrés, puede verse afectada esta función vascular, reduciendo la frecuencia o intensidad de las erecciones espontáneas al despertar.

6. Factores psicológicos y psiquiátricos
Trastornos mentales y el uso de medicamentos psiquiátricos también pueden interferir con las erecciones nocturnas. De hecho, muchas personas que presentan erecciones dolorosas relacionadas con el sueño han reportado antecedentes de problemas de salud mental o consumo de psicofármacos.[5]

¿Qué podemos hacer?
Si has notado cambios en tus erecciones matutinas, considera estos pasos:

Mejora tus hábitos de sueño (7-8 horas en horario regular)
Haz ejercicio cardiovascular regular
Controla el estrés mediante técnicas de relajación
Visita a un especialista para evaluar tus niveles hormonales
Cuida tu alimentación y peso corporal

Recuerda que las erecciones matutinas son como el termómetro de tu salud sexual. Su disminución puede ser una señal temprana de que algo necesita atención. Lo positivo es que, en muchos casos, con cambios en el estilo de vida y tratamiento adecuado, es posible recuperarlas.