Luis Susanibar Napuri - Doctoralia.pe

La Andropausia, ¿existe?

La andropausia es un término mal empleado pero muy bien entendido, la gente común asume que es una alteración hormonal del varón que produce, símil que la menopausia, síntomas.
Comprendiendo el climaterio masculino


La andropausia es un término mal empleado pero muy bien entendido, la gente común asume que es una alteración hormonal del varón que produce, símil que la menopausia, síntomas.

Menopausia proviene del griego mén o menós, que significa mes, y de pâusis, cese. Significaría el cese del mes en relación al término del fenómeno mensual de toda mujer, la menstruación. Andropausia proviene también del griego, ἀνδρο, varón; y pâusis, cese. No obstante en el varón no existe ningún fenómeno que se repita mensualmente, o ningún evento en su vida cotidiana que se interrumpa de improviso; de ahí que el término estaría mal empleado.

Ya la Real Academia de la Lengua Española cataloga la andropausia como el «climaterio masculino»; de ellos mismos parte la definición de climaterio como el cese de la función reproductora. Por ende andropausia según RAE sería el cese de a función reproductora del varón, el impotencia generandi; y como vemos, la RAE no siempre acepta y/o define términos adecuados.

El término per se se mantiene como un tema de discusión y no sólo como la declinación de la secreción de testosterona, sino también sobre la utilidad de la terapia de reemplazo hormonal (TRH) en estas personas. A la andropausia se le atribuyen síntomas que producen cambios bio-psicosociales-ambientales. en el varón, que no serían exclusivos de la disminución hormonal; sino consecuencia de diferentes alteraciones bioquímicas. hormonales, y la presencia de enfermedades concomitantes como la obesidad, hipertensión y diabetes. Todo ello a la larga va a tener La andropausia tiene efectos adversos sobre la salud física, mental y social, lo que se traduce como un deterioro de la calidad de vid

El hecho de tener disminución de los valores de testosterona no implica tener síntomas, y viceversa; el hecho de tener síntomas no va a significar tener bajos valores de testosterona.

Dr. Luis Susaníbar.

Síntomas

El Consenso Anual sobre Andropausia, efectuado en los Estados Unidos de Norteamérica en el año 2000, aceptó basar su diagnóstico en la presencia de manifestaciones clínicas, conjuntamente con la determinación de los niveles de T, y que estos niveles están disminuidos cuando son inferiores a 2 desviaciones estándar de los valores normales observados en los jóvenes, con preferencia los de TL.

El motivo por el cual el varón acude al urólogo (a) es la disminución del deseo sexual y/o la disfunción eréctil; y es durante la consulta donde el médico obtiene otros síntomas asociados como:

Síntomas Físicos

  • Problemas para lograr y mantener la erección
  • Menor fuerza y volumen de la eyaculación
  • Pérdida de vello genital
  • Caída de pelo (y canas, lo que muchas veces queda increíble ☺)
  • Aumento del crecimiento de las cejas y de los pelos en las fosas nasales
  • Pérdida de masa muscular
  • Aumento de peso y de la distribución de la grasa abdominal
  • Cansancio o fatiga habituales
  • Deterioro óseo/Osteoporosis
  • Aumento de la sequedad de la piel y aparecen las arrugas
  • Sudoración y escalofríos
  • Manos y pies más fríos (problemas circulatorios)
  • Estreñimiento
  • Dolores de cabeza


Cambios en el estado de ánimo:

  • Cambios en la actitud y el estado de ánimo
  • Cambios en la libido y en la respuesta sexual
  • Alteraciones del sueño, mayor propensión al insomnio
  • Ansiedad, angustia o nerviosismo
  • Irritabilidad
  • Sensación de depresión
  • Pérdida de energía (Apatía)
  • Fatiga

Es imprescindible recordar que los síntomas son inespecíficos, y a ellos debe sumarse la disminución de testosterona en sangre

La testosterona en la sangre

Los hombres de mayor edad tienen niveles de testosterona (T) más bajo que los jóvenes. La variabilidad en las concentraciones de T está determinada por factores genéticos, ambientales, hormonales, metabólicos y psicológicos, entre otros. Se ha reportado que los niveles comienzan a caer a partir de los 30 años. Se considera un déficit e testosterona cuando la hormona cae por debajo de 2 desviaciones del estándar de la población; usualmente los valores se encuentran entre 300 a 1000 nanogramos por decilitro.

Diagnóstico

La presencia de manifestaciones clínicas, conjuntamente con la determinación de los niveles de testosterona bajos, hacen el diagnóstico. Se han desarrollado diferentes cuestionarios, siendo uno muy popular el recomendado por la Universidad de San Louis, Missouri, el que consta de 10 preguntas; se considera positivo de andropausia cuando se contesta afirmativamente las preguntas 1 y 7.



Perlas del hipogonadismo

Al escribir el presente artículo me topé con uno genial del querido profesor Uribe de Colombia, del cual he tomado algunas perlas.

La clasificación tradicional del hipogonadismo

La clasificación tradicional del hipogonadismo, según el sitio del eje hipotálamo – hipofisiario – gonadal (HHG) afectado, tiene tres cuadros definidos que cumplen un axioma básico: cuanto más baja la testosterona, más se elevan las gonadotrofinas, en una respuesta regulada por la retroalimentación o biofeedback del sistema.

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Cualquier intento de clasificación diferente debe propender a una mejor comprensión de la enfermedad que clasifica. En la nueva propuesta se cambia el foco de la clasificación del «sitio afectado» en el eje HHG por el «mecanismo» que induce o produce el hipogonadismo y el «verdadero órgano afectado», aunque este se encuentre fuera del eje. En esta nueva clasificación aparecen cinco categorías.

En el artículo encontramos excelentes dibujos que explican los mecanismos de hipogonadismo.

A mayor perímetro abdominal mayor riesgo de disminución de testosterona

Hipogonadismo por estrés

Igual que la categoría anterior, el hipogonadismo relacionado con el estrés es un típico HS. El mecanismo supresor del eje HHG en este caso es el cortisol que se libera en la glándula suprarrenal ante mecanismos estresantes. La acción del cortisol en la hipófisis es de biofeedback negativo, que disminuye notablemente la testosterona. Este mecanismo es uno de los menos estudiados y, sin embargo, es muy frecuente en la vida diaria. No solo debe tomarse en cuenta al paciente con alguno de los síndromes ansiosos reconocidos, sino a los pacientes burn out y aun los que tienen alteraciones del ritmo circadiano por causas laborales.

Hipogonadismo de ambiente

El hipogonadismo ambiental, o por interruptores endocrinos o contaminantes de largo plazo, es el verdadero hipogonadismo idiopático y se comporta desde el punto de vista bioquímico de manera muy semejante al hipogonadismo del envejecimiento. Sustancias que se encuentran en anticongelantes, fumigantes para cítricos y hasta en las ropas infantiles se han estudiado poco en los círculos urológicos; la razón del daño es la toxicidad directa en el eje que no le permite reaccionar adecuadamente ante los cambios en los tres niveles, lo que disminuye la testosterona sin alterar de manera proporcional las gonadotrofinas. Esta contaminación de largo plazo causa «andropausia precoz» y graves alteraciones en la fertilidad y lo causan diferentes sustancias químicas que se utilizan en la vida diaria.

Otras condiciones que pueden ocasionar hipogonadismo, y que no siempre se consideran

  • Tratamientos con ketoconazol o espironolactona: son antiandrógenos de base.
  • Tratamiento con esteroides: bloquean el eje HHG como en el mecanismo del estrés del cortisol.
  • Tratamiento con opiáceos: se produce hipogonadismo por varios mecanismos, el principal parece ser el bloqueo de la liberación pulsátil de la LH30,31.
  • VIH: se asocia con la pérdida de peso y la disminución de las proteínas como la albúmina y la globulina fijadora de hormonas sexuales (SHBG).
  • Enfermedad renal avanzada (insuficiencia renal crónica): se asocia con la hemodiálisis y el barrido de las proteínas.
  • Quemaduras: pérdida aguda de proteínas y uso de opiáceos.
  • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica: uso habitual de esteroides.
  • Diabetes mellitus tipo 2: por obesidad y síndrome metabólico, tal como se muestra en el grupo 3 de la nueva clasificación.
  • Infertilidad: por la asociación con daño testicular (la infertilidad no causa hipogonadismo, pero tener infertilidad puede indicar mayor posibilidad de tenerlo).
  • Osteoporosis o fracturas en jóvenes: igual que el anterior; si un varón tiene osteoporosis, es necesario descartar causas de hipogonadismo.
  • Sarcopenia: igual que el anterior. La sarcopenia en un varón es altamente sospechosa de hipogonadismo de cualquier etiología.

Referencia:

Hipogonadismo: nueva propuesta de clasificación basada en el mecanismo inductor. Juan Fernando Uribe-Arcila. https://bit.ly/3b22P22






Dr. Luis Susaníbar Napurí
Especialista en Urología y Medicina Sexual
Contactos:
http://urologiaperuana.blogspot.com/      
Consultas: 511 3324009  /  Móvil:  (+51)989662887
Av. Brasil 935. J. María. 
www.urologiaperuana.com

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