Cistitis
La cistitis es motivo de consulta frecuente en nuestro consultorio.
Existen diferentes tipos de cistitis, pero nos centraremos en la cistitis bacteriana en el presente artículo.
La cistitis es un síndrome clínico caracterizado por ardor miccional (disuria), aumento de frecuencia miccional (polaquiuria) y necesidad de acudir al baño rápidamente a miccionar (urgencia); pudiendo estar acompañadas de dolor suprapúbico.
La cistitis es una inflamación, y puede ser de origen infecciosa o no infecciosa.
En los casos de cistitis infecciosa, esta puede deberse a bacterias, virus u hongos.
La cistitis bacteriana se asocia generalmente con bacteriuria (bacterias en la orina) y piuria (presencia de glóbulos blancos en la orina), pero ambos pueden ocurrir en ausencia de infección.
La bacteriuria puede deberse a una infección del tracto urinario, o la contaminación de la muestra de orina recogida.
La Piuria indica inflamación, la cual generalmente se debe la presencia de bacterias, pero puede también deberse a otras causas.
La piuria estéril (es decir la presencia de glóbulos blancos sin bacterias) y requiere mayor investigación para descartar tuberculosis, cálculos en la vejiga o cáncer.
La cistitis no infecciosa puede ser causada por cáncer urotelial, cálculos vesicales, productos químicos (ciclofosfamida) o la cistitis intersticial.
La inflamación de la vejiga, ya sea por causa infecciosa o no infecciosa, puede producir la llamada metaplasia escamosa, conocida como trigonitis, pudiendo también ocasionar cistitis quística.
Abajo anexamos una tabla explicativa, tomada de los archivos españoles de urología
EPIDEMIOLOGIA
Las mujeres tienen mayor prevalencia.
El riesgo de desarrollar infección urinaria es de 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 20 hombres.
La mayor frecuencia se encuentra entre los 18 y 39 años
En niños las infecciones son mas frecuentes en varones menores de un año que en mujeres
Ya en niños mayores, la relación se invierte.
La presencia de enfermedades concomitantes aumenta la frecuencia de infecciones
CLASIFICACION
Las infecciones urinarias se pueden clasificar como:Simples o no complicadas, cuando se producen en un tracto urinario estructural y funcionalmente
normal
Complicadas, cuando se producen en un tracto urinario anormal o en
la presencia de otros factores incluidos en la tabla de abajo (Tabla 1)
Tabla 1. Factores de riesgo para infección de orinaExisten diferentes tipos de cistitis, pero nos centraremos en la cistitis bacteriana en el presente artículo.
La cistitis es un síndrome clínico caracterizado por ardor miccional (disuria), aumento de frecuencia miccional (polaquiuria) y necesidad de acudir al baño rápidamente a miccionar (urgencia); pudiendo estar acompañadas de dolor suprapúbico.
La cistitis es una inflamación, y puede ser de origen infecciosa o no infecciosa.
En los casos de cistitis infecciosa, esta puede deberse a bacterias, virus u hongos.
La cistitis bacteriana se asocia generalmente con bacteriuria (bacterias en la orina) y piuria (presencia de glóbulos blancos en la orina), pero ambos pueden ocurrir en ausencia de infección.
La bacteriuria puede deberse a una infección del tracto urinario, o la contaminación de la muestra de orina recogida.
La Piuria indica inflamación, la cual generalmente se debe la presencia de bacterias, pero puede también deberse a otras causas.
La piuria estéril (es decir la presencia de glóbulos blancos sin bacterias) y requiere mayor investigación para descartar tuberculosis, cálculos en la vejiga o cáncer.
La cistitis no infecciosa puede ser causada por cáncer urotelial, cálculos vesicales, productos químicos (ciclofosfamida) o la cistitis intersticial.
La inflamación de la vejiga, ya sea por causa infecciosa o no infecciosa, puede producir la llamada metaplasia escamosa, conocida como trigonitis, pudiendo también ocasionar cistitis quística.
Abajo anexamos una tabla explicativa, tomada de los archivos españoles de urología
EPIDEMIOLOGIA
Las mujeres tienen mayor prevalencia.
El riesgo de desarrollar infección urinaria es de 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 20 hombres.
La mayor frecuencia se encuentra entre los 18 y 39 años
En niños las infecciones son mas frecuentes en varones menores de un año que en mujeres
Ya en niños mayores, la relación se invierte.
La presencia de enfermedades concomitantes aumenta la frecuencia de infecciones
CLASIFICACION
Las infecciones urinarias se pueden clasificar como:Simples o no complicadas, cuando se producen en un tracto urinario estructural y funcionalmente
normal
Complicadas, cuando se producen en un tracto urinario anormal o en
la presencia de otros factores incluidos en la tabla de abajo (Tabla 1)
La Escherichia coli es el germen más común, causando hasta el 95% de las UTI simples Las infecciones urinarias complicadas además de ser producidas por E. coli, también pueden ser causadas por especies mas agresivas como Klebsiella, Proteus, Enterococos, estreptococos del grupo B y Pseudomona aeruginosa.
Las infecciones complicadas tienden a estar asociadas con mayor gravedad y complicaciones.
FACTORES PROTECTORES
Existen mecanismos naturales de protección contra la infección.
La uretra por ejemplo atrapa las bacterias en sus capas celulares superiores, evitando así que lleguen a la vejiga.
El barrido (flushing) que realiza la orina al ser emitida, elimina las pocas bacterias que llegan a ingresar a la vejiga.
La mucosa vaginal y la zona perineal (zona que rodea al ano), poseen bacterias como el lactobacillo (considerados normales en la superficie de estas áreas corporales) los cuales protegen de las infecciones alterando la acidez (pH), de esta manera previenen la adherencia de bacterias uropatógenas.
Todo factor que cause estasis urinaria o que altere el pH vaginal (acidez), como por ejemplo el uso de espermicidas o la atrofia vaginal, pueden alterar los mecanismos naturales de defensa, produciendo infecciones.
FACTORES DE RIESGO
Los griegos decían que las enfermedades se producían por alteraciones en la anatomía de las personas y que restaurando la normal anatomía se curaban las enfermedades.
En el caso de las infecciones urinarias, cualquier alteración de la anatomía o de la fisiología normal, aumenta el riesgo de desarrollar infecciones.
Es por eso que recomendamos una exhaustiva evaluación anatómica de las vías urinarias y de los genitales, en ambos sexos.
La presencia de anomalías congénitas, cálculos urinarios, divertículos, deformidades de la vía urinaria (como prolapsos), etc; incrementan el riesgo de infección urinaria, y su adecuado tratamiento (extracción de cálculos, corrección quirúrgica del prolapso); supone la cura o mejoría de la infección.
En el caso femenino, la mayor frecuencia de infecciones urinarias en las mujeres puede deberse a la longitud de la uretra femenina (hasta 5cm), al ser de menor longitud que la masculina (mayor 15 cm), protege en menor cuantía de las infecciones.
Además el uso de antibióticos de manera desmesurada y no controlada, pueden alterar los mecanismos de defensa.
En el caso de mujeres jóvenes se han encontrado los siguientes factores de riesgo:
Las infecciones complicadas tienden a estar asociadas con mayor gravedad y complicaciones.
FACTORES PROTECTORES
Existen mecanismos naturales de protección contra la infección.
La uretra por ejemplo atrapa las bacterias en sus capas celulares superiores, evitando así que lleguen a la vejiga.
El barrido (flushing) que realiza la orina al ser emitida, elimina las pocas bacterias que llegan a ingresar a la vejiga.
La mucosa vaginal y la zona perineal (zona que rodea al ano), poseen bacterias como el lactobacillo (considerados normales en la superficie de estas áreas corporales) los cuales protegen de las infecciones alterando la acidez (pH), de esta manera previenen la adherencia de bacterias uropatógenas.
Todo factor que cause estasis urinaria o que altere el pH vaginal (acidez), como por ejemplo el uso de espermicidas o la atrofia vaginal, pueden alterar los mecanismos naturales de defensa, produciendo infecciones.
FACTORES DE RIESGO
Los griegos decían que las enfermedades se producían por alteraciones en la anatomía de las personas y que restaurando la normal anatomía se curaban las enfermedades.
En el caso de las infecciones urinarias, cualquier alteración de la anatomía o de la fisiología normal, aumenta el riesgo de desarrollar infecciones.
Es por eso que recomendamos una exhaustiva evaluación anatómica de las vías urinarias y de los genitales, en ambos sexos.
La presencia de anomalías congénitas, cálculos urinarios, divertículos, deformidades de la vía urinaria (como prolapsos), etc; incrementan el riesgo de infección urinaria, y su adecuado tratamiento (extracción de cálculos, corrección quirúrgica del prolapso); supone la cura o mejoría de la infección.
En el caso femenino, la mayor frecuencia de infecciones urinarias en las mujeres puede deberse a la longitud de la uretra femenina (hasta 5cm), al ser de menor longitud que la masculina (mayor 15 cm), protege en menor cuantía de las infecciones.
Además el uso de antibióticos de manera desmesurada y no controlada, pueden alterar los mecanismos de defensa.
En el caso de mujeres jóvenes se han encontrado los siguientes factores de riesgo:
- Relaciones sexuales
- Uso de métodos anticonceptivos (espeermicidas, diafragmas)
- Antecedente de infecciones en la infancia
En el caso de mujeres post-menopáusicas, existen factores fisiológicos, mecánicos y enfermedades concomitantes, que alteran el normal vaciamiento vesical, aumentando el riesgo de infección. Estos factores de riesgo son:
- Incontinencia urinaria (en sus diferentes formas)
- Prolapsos (en su diferentes formas, siendo el principal el de vejiga)
- Antecedente de infecciones urinarias pre-menopáusicas
SINTOMAS DE CISTITIS
Son diversos, y pueden incrementarse tanto en intensidad como en frecuencia en el tiempo.
Citaremos los mas relevantes
Son diversos, y pueden incrementarse tanto en intensidad como en frecuencia en el tiempo.
Citaremos los mas relevantes
- Ardor o disconfort miccional, conocido como disuria.
- Urgencia miccional, la necesidad de ir imperiosamente al baño
- Aumento de frecuencia miccional
- Necesidad de levantarse durante la noche para orinar, conocida como nicturia
- Micción en poco volumen y muy frecuente, conocida como polaquiuria
- Orina con mal olor
- Presencia de sangre en la orina
- Dolor pélvico
- Malestar general
- Fiebre
DIAGNOSTICO DE CISTITIS
Una historia clínica y un examen físico minuciosos, nos orientan el diagnóstico; el cual debe ser apoyado por algunos exámenes que confirmen la sospecha clínica.
El urocultivo
También conocido como cultivo de orina, identifica en su mayoría de las veces el uropatógeno, señalando cual es el mejor medicamento para tratar la infección; y a su vez limita el uso indiscriminado de fármacos.
Debemos señalar que existe la denominada bacteriruria asintomática, es decir la presencia de cultivo de orina positivo sin síntomas. Esto es mas frecuente en los ancianos, y generalmente no amerita tatamiento, pero sí un seguimiento estricto. La bacteriuria asintomática debe se estudiada mas afondo en los casos de embarazo, reflujo vesico ureteral, pacientes receptores de transplante renal, presencia de cálculos urinarios, pacientes inmuno comprometidos, y en todo paciente que va a ser sometido a procedimeintso urológicos.
Los exámenes de imágenes
Se pueden utilizar diferentes exámenes con fines diagnósticos como la ecografía, los rayos equis, la urografía excrtetora, la urotomografía, etc; es merced del especialista definir que tipo de examen verificará su sospecha diagnóstica.
Generalmente estos exámenes esta orientados a indagar sobre otras patologías que puedan coexistir (enfermedades concomitantes) con la cistitis, como los cálculos de las vías urinarias, tumoraciones, etc.
La cistoscopía
La palabra proviene de las raíces griegas cistos que significa vejiga, y scopein que significa observar. Es decir significa literalmente observar la vejiga.
Ya comentamos ampliamente sobre el tema en este blog (cistoscopía), pero hay que resaltar que es un examen que nos permite diferenciar los diversos tipos de cistitis, diagnosticar otras patologías como cálculos vesicales y tumores; y realizar biopsias de ser necesario.
TRATAMIENTO
El tratamiento de la cistitis bacteriana, tanto en su forma aguda (menor a un mes), como crónica mayor a un mes); es el uso antibióticos.
El tipo de fármaco que debe utilizarse figura en el urocultivo.
Como el resultado del urocultivo demora unos 3 a 4 días, los urólogos iniciamos el tratamiento de manera empírica, el cual luego es mantenido o modificado en base a los resultados obtenidos.
Los otros tipos de cistitis no se discuten en este artículo
Prevención de las infecciones de manera natural: cranberry
Ingrese Aquí
Transite por nuestro blog y encontrará temas INTERESANTES.
¿Quiere saber más?
VISITENOS
Somos UROLOGIA PERUANA, Dr. Luis Susanibar
Especialistas con certificación internacional.
CONSULTAS:
Av. Brasil 935 - B. Jesús María. Lima
Tel: 332 4009
correo: urologiaperuana@yahoo.com
Una historia clínica y un examen físico minuciosos, nos orientan el diagnóstico; el cual debe ser apoyado por algunos exámenes que confirmen la sospecha clínica.
El urocultivo
También conocido como cultivo de orina, identifica en su mayoría de las veces el uropatógeno, señalando cual es el mejor medicamento para tratar la infección; y a su vez limita el uso indiscriminado de fármacos.
Debemos señalar que existe la denominada bacteriruria asintomática, es decir la presencia de cultivo de orina positivo sin síntomas. Esto es mas frecuente en los ancianos, y generalmente no amerita tatamiento, pero sí un seguimiento estricto. La bacteriuria asintomática debe se estudiada mas afondo en los casos de embarazo, reflujo vesico ureteral, pacientes receptores de transplante renal, presencia de cálculos urinarios, pacientes inmuno comprometidos, y en todo paciente que va a ser sometido a procedimeintso urológicos.
Los exámenes de imágenes
Se pueden utilizar diferentes exámenes con fines diagnósticos como la ecografía, los rayos equis, la urografía excrtetora, la urotomografía, etc; es merced del especialista definir que tipo de examen verificará su sospecha diagnóstica.
Generalmente estos exámenes esta orientados a indagar sobre otras patologías que puedan coexistir (enfermedades concomitantes) con la cistitis, como los cálculos de las vías urinarias, tumoraciones, etc.
La cistoscopía
La palabra proviene de las raíces griegas cistos que significa vejiga, y scopein que significa observar. Es decir significa literalmente observar la vejiga.
Ya comentamos ampliamente sobre el tema en este blog (cistoscopía), pero hay que resaltar que es un examen que nos permite diferenciar los diversos tipos de cistitis, diagnosticar otras patologías como cálculos vesicales y tumores; y realizar biopsias de ser necesario.
TRATAMIENTO
El tratamiento de la cistitis bacteriana, tanto en su forma aguda (menor a un mes), como crónica mayor a un mes); es el uso antibióticos.
El tipo de fármaco que debe utilizarse figura en el urocultivo.
Como el resultado del urocultivo demora unos 3 a 4 días, los urólogos iniciamos el tratamiento de manera empírica, el cual luego es mantenido o modificado en base a los resultados obtenidos.
Los otros tipos de cistitis no se discuten en este artículo
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