Hiperplasia prostática: alternativas endoscópicas
Durante muchos años, la resección transuretral de la próstata (RTU) ha sido considerada el tratamiento quirúrgico estándar para la los síntomas del tracto urinario secundario al agrandamiento prostático, el cual erróneamente se denomina hiperplasia prostática (ya que este es un término anatomopatológico). Su alta tasa de éxito se refleja en mejoras sustanciales en cuanto a: Los síntomas (los cuales puden ser objetivados mediante el escore de síntomas prostáticos), El flujo urinario (la fuerza con la que el paciente micciona) , El volumen resicual de orina después de la evacuación (reflujo post miccional - RPM-), y La Baja tasa de retratamiento a largo plazo Sin embargo, a pesar de las innovaciones y mejoras, la RTUP está todavía asociada a morbilidad, particularmente en pacientes con próstatas voluminosas, con uso de sonda prologada en el preoperatorio, pacientes con coagulopatías, o los que son sometidos a terapia de anticoagulación. Las complicaciones consisten prin